Un día tomado por el silencio, donde la hamaca se mueve sola…
Sigo transitando sin perder las líneas de la ruta destruida.
Mi boca sigue cerrada sin pronunciar ni una palabra, solo la “A” muda en el momento del recobro en mi brazada.
Mis ojos y mi cuerpo sumergidos en el agua, las imágenes sin audio son traídas a la conciencia, las ordeno y desordeno a mi encanto…
Cae el sol, de noche a día, de día a una nueva noche…
Mis oídos escuchan las palabras sabias de mi querida compañera naturalista:
((((((Flor una vez leí que la mente es un motor, y los pensamientos son energías, que atraen lo bueno o lo malo según nuestro estado de ánimo”))))
"Apretar el signo de más en la calculadora de la vida, valiéndonos del positivismo "Creo que de eso se trata..."