viernes, 8 de enero de 2010

Lograrás entenderme, a tiempo?


Átame las manos, tápame la boca, pero la electricidad en mi cuerpo igual está.

Pensar que en un segundo la piraña puede atacar, la piñata puede explotar, se puede producir cualquier disparo, tal vez justo los frenos te fallen, y en ese segundo cambias el pensamiento reemplazando un no por un si.

Decisiones, ¿camino corto o largo?, ¿con o sin lobo?

Paradigma entre lo que tú eliges y lo que los hechos marcan un “destino” no programado.

Mentiste diciendo que ibas a un determinado lugar en el cual no estuviste.

Y todo eso lleva a desencadenar las peores desgracias.

Un Secuestro, un pez que en tu cuerpo ha de atacar. El cumpleaños al que nunca vas a llegar, el maldito disparo que te aterra y por instinto pisas los frenos.

Nadie lo entendería más que la propia persona, no puedes adueñarte de su subjetividad.

Trata de entenderlo o directamente no lo entiendas.

Es sólo su cuerpo el que produce determinados movimientos y sentimientos.

Nunca lograrás leer su mente; pero si lo piensas y lo conoces no dudarías en descifrar porque ha tomado el camino mas largo y no señalizado.