Tanto escribí y luego fue borrado. Tantas veces abriendo y cerrando ventanas…
Siento que soy un mono que cuelga como péndulo.
Tan llena de alfiles; pero la reina es la única que no está en mi tablero. Ni siquiera quiere jugar a las escondidas conmigo. ¿Se la tragó la tierra?, ó ¿ella tragó a la tierra?...
Juguemos a meditar o mejor meditemos.
Agita la varita, frota la lámpara, pide tu último deseo…
Juguemos al gallito ciego hasta que el hada madrina aparezca.
Ya no puedo ni creerlo, saqué escoba y el siete de velo.
Despegué, volé y aterricé.
A veces creo estar encerrada en un ascensor tras un apagón, y otras tengo gente que sale hasta de mi ropero…
“Tan simia, primitiva, perdida por momentos me siento; que creo despertar en el desierto en vez de la selva y las ramas C-O-L-G-A-D-A”